Tu chico comienza su debut muy entusiasmado como un trabajador adulto, pero pronto se cansa de todo. Tú deseas animarle en esta situación – aunque si sigue expresando descontento, tal vez necesites hablar con él más severamente. Hemos encuestado a varios hombres para presentarte “9 frases para regañar a tu chico por quejarse constantemente, “Quiero dejar mi trabajo…”
1. Desvía la conversación fríamente, como: “Bueno, ¡pues muy bien, adelante, déjalo!”
“Se puso sarcástica y me dejó claro que tendría que comenzar a buscar trabajo de nuevo. Fue duro… así que me calmó.” Hazle reaccionar dándole una respuesta fría. Si su intención de dejarlo no parece seria, no hay necesidad de tomárselo en serio ni preocuparse de que realmente lo vaya a hacer.
2. Pregúntale: “¿Qué vas a hacer después de dejarlo?”
“No he pensado en qué ocurrirá en adelante, por lo que su comentario me hizo dudar.” Cógelo por sorpresa con preguntas sobre sus planes futuros. Incluso si se pone a discutir contigo directamente, indícale lo poco preparado que está con un comentario como: “¿Te acabas de inventar todo esto ahora?”
3. Remárcale algo obvio, como “Solo quieres escapar de un trabajo que no te gusta y de tus superiores.”
“Ella me ha dicho, “En pocas palabras, estás asustado de cometer un error. ¡Y acabo de empezar! También puede ser efectivo concretar sus verdaderas intenciones. Al señalar las carencias de tu chico cuando está fanfarroneando, podrás guiarle para que entienda que lo que está es buscando una excusa.
4. Muéstrale tu asombro, como: “De repente tienes toda la energía del mundo cuando es final de mes…”
“Es verdad, no creo que vaya a dejarlo el día que me pagan el sueldo. Puedes exponer su pícara personalidad. Puedes ganar tiempo mencionando la cuestión del dinero, como “¿Por qué no esperas hasta el mes que te paguen un extra?” Para cuando eso ocurra, tal vez ya se haya olvidado de dejar el trabajo.
5. Indícale unas cuantas verdades, como “En estos momentos es más difícil volver a encontrar trabajo.”
“Tuvo mucha lógica cuando me señaló esto: “¡No te creas que puedes cambiar de trabajo tan fácilmente!”. Cálmale recordándole la dura realidad del mercado laboral. Incluso puedes exagerar un poco si necesitas intimidar a tu novio al estar excesivamente optimista.
6. Reaviva la competitividad en tu chico, como “Entonces, por lo que veo tu amigo es ahora ayudante de dirección…”
“Cuando oí el éxito de mi compañero de clase, me motivé aún más y me di cuenta que no es el momento de quejarme”. Establecer un rival puede tener un efecto inmediato. Sin embargo, si utilizas a tu ex-novio como ejemplo, es probable que la conversación no termine bien. Es mejor que nombres algunos de vuestros amigos mutuos.
7. Muestra tu decepción, como “Puedo encontrar a cualquiera sin trabajo”.
“Después de saber que mi chica ve su futuro conmigo, eso me hizo volver a luchar.” Indicarle tu intención de seguir tu relación con él es un movimiento imprudente. Podría volverse desconfiado pensando que tienes prisa por “cazarle”. Es más seguro simplemente lanzar ciertas indirectas.
8. Contéstale duramente para que deje de quejarse, como “¡Estás muy equivocado si crees que eres el único que lo está pasando mal!”
“Ella se ha molestado y me ha dicho “¡Te voy a dejar si sigues quejándote por todo! Y me di cuenta que me estaba comportando como un niño mimado… Este es un modo de regañar a tu chico con el fin de silenciarle. Siempre que hayas escuchado lo que tiene que decir, no podrá volver a quejarse, porque “eres una mujer sin corazón.”
9. Desanímale repetidamente, así: “Si quieres ganar dinero, tienes que esforzarte.”
“Agradezco que me haya hecho darme cuenta de que necesito superar las dificultades para volverme más independiente.” Tal vez cambie de opinión si le presentas un argumento lógico. Existe incluso la posibilidad de que se vuelva a enamorar de ti de nuevo, pensando lo contento que está de tener una novia tan racional.
