9 peleas que debes evitar si no quieres que tu relación acabe

La fortaleza de una relación se mide normalmente por las peleas. Hay discusiones que ayudan a fortalecer la comunicación y aprender a confiar más en el otro, mientras que otras pueden llevar directamente a una ruptura. ¿Qué tipo de peleas pueden acabar con la relación? Hemos encuestado a varias lectoras para mostrarte para traer 9 peleas que debes evitar si no quieres que tu relación acabe

1. Peleas en la que le obligas a aceptar tu opinión y no te pones en su lugar

“A menos que uno de los dos ceda, la pelea terminará en una ruptura”
Si ignoras por completo lo que opina tu pareja y solo repites tu argumento una y otra vez, no te sorprendas si acabas quedándote soltera de nuevo. Aunque estés convencida de que tienes la razón, sé flexible e intenta al menos escuchar su opinión.

2. Peleas en las que criticas a sus amigos e insultas a su familia

“Cualquier persona se molestaría si la trataras así de mal”.
Los insultos a su familia o los amigos de su infancia pueden Hacer que la discusión se convierta rápidamente en una grave pelea. No importa la confianza que haya entre los dos, no es correcto criticar a sus amigos de siempre o a su familia.

3. Peleas en las que te quejas de lo difícil que es que cambie

“Si hay cosas que no te gustan, deberías comentarlas al principio de la relación”.
Quejarte de rasgos de su personalidad que no te gustan o de aspectos relacionados con su apariencia física, puede hacer que deje de confiar en ti. Si hay cosas que no puedes soportar de ninguna manera, sugiere de forma persuasiva y amable cómo mejorar y ten paciencia.

4. Peleas por el dinero y lo que gastáis cuando estáis juntos

“Mi pareja era demasiado tacaña y no podía aguantarlo más”.
No te quepa duda que cualquier discusión sobre dinero acabará generando una pelea más grande de la que era tu intención. Intentad establecer reglas en común respecto a vuestros gastos y el presupuesto del que disponéis cuando estáis juntos.

5. Peleas en las que emociones reprimidas salen a flote y lo atacas con lo primero que se te pasa por la cabeza

“Cuando la gente que normalmente reprime sus emociones se mete en una pelea y se deja llevar por la ira, es fácil que las cosas se les vayan de las manos”.
Puede que una pequeña crítica no sea gran cosa, pero si se acumulan pueden crear daños irreparables a tu relación. Asegúrate de que esto no pase creando reglas en las que esté prohibido meter vuestros problemas personales en las peleas.

6. Peleas sobre lo que es o no es infidelidad

“Aunque para ti sea un comportamiento inocente, las diferencias de opiniones puedes llevar a discusiones interminables”.
Cuando hay distintos valores en juego, y especialmente los relativos a las infidelidades, una pelea puede acabar destruyendo la relación. Invertid tiempo en discutir vuestros valores antes de que se cree un malentendido y se produzca una pelea.

7. Peleas en las que le muestras que ya no estás enamorada de él

“Lo normal es que después de pasar mucho tiempo junto a otra persona, acabes viéndola como si fuera de tu familia, pero no deberías demostrárselo”.
Acostumbrarte demasiado a tu pareja puede causar más problemas de los que te imaginas. Rompe la rutina de vez en cuando para que la relación no se convierta en rutina. Prueba cosas nuevas, como apuntaros a actividades juntos o comprarte un conjunto sexy.

8. Peleas en las que lo pillas en una mentira, aunque sea sin importancia

“Si tu pareja descubre que le mientes, probablemente dejará de confiar en ti”.
Se trata de algo evidente: las mentiras destruyen la confianza de las relaciones. Si insistes en mentir porque sabes que es más sencillo contar una pequeña mentira que enfrentarte a las consecuencias de la verdad, ten cuidado de que no te descubran.

9. Peleas en las que confiesas que estás aburrida de tu pareja

“Si no te gusta estar conmigo, la única solución posible es que lo dejemos”.
Si uno de vosotros dice que ha perdido interés en el otro, la única salida es terminar la relación. No dejes que la relación llegue a este punto sin salida. Haz un esfuerzo encontrar momentos en los que compartir vuestros sentimientos con frecuencia.